¿Existe una cocina para el placer sexual?

Se ha escrito mucho sobre los alimentos que tienen propiedades afrodisíacas. Sobre como combinarlos en la condimentación y preparación de éstos, de con qué acompañarlos a la hora de tomarlos. También, se han hecho muchas cabalas sobre el tema. Si es cierto que existen, o no. Si son fabulaciones o por el contrario pertenecen al pabellón de la realidad o si son leyendas propias de la mesa de nuestros antepasados. Todo sigue siendo una incógnita.


¿Desde cuando se habla de cocina afrodisíaca? Los antiguos griegos ya conocían la cocina afrodisíaca y las pasiones eróticas que algunos platos provocaban. Se dice que la diosa Afrodita sabía preparar filtros de amor y mezclar pócimas para que sus amantes llegasen hasta el delirio.


Los libros de la historia tienen recogidos documentos que aseguran que en la Edad Media los europeos descubrieron este tipo de cocina, a la que incorporaron las especias como pimienta, canela, jengibre, nuez moscada…que los caballeros cruzados habían probado en lejanos países.


Los productos afrodisíacos se mencionan en la Biblia y en otros muchos libros sagrados del mundo. La primera referencia al tema afrodisíaco que se ha registrado proviene de papiros médicos egipcios, sin fecha y, se cree, que corresponden entre los años 2200 y 1700 antes de nuestra era, y que florecieron en el Imperio Medio.

En nuestros días, se asegura que algunos alimentos o ingredientes pueden ayudarnos a conseguir mayor estimulación en las relaciones amorosas. El aguacate está considerado un estimulante sexual. Se debe a su alto contenido en vitaminas D y E, que le dan un gran valor energético. El ajo, aseguran los expertos, ayuda a mantener el organismo en un estado óptimo sexual.